"Living Room" Grouper

Al principio puede parecer otra nana de folk adusto y huidizo que se esconde tras una voz de caramelo con sabor a mercurio, pero luego, después de escucharla tres mil veces, comprendes que uno tiene que maltratar muchas melodías preciosas, retorcerlas con ruido y acabar convirtiéndolas en ambient aislacionista e industrial soterrado si quiere dar con estos dos minutos de desolación coreable, tarareable, silbable y, aunque sea abrazados a un fantasma, también bailable. Toda la discografía de Grouper, harto incómoda y antipática, se redime en 'Living Room', desamparo recogido para toda la familia.

"I Hear You Knockin" Smiley Lewis

Un cuarto de la mitad de Smiley Lewis tiene más arte que el elenco de estafadores que hoy en día copan todos los escenarios como si éstos fueran sitios de paso donde uno va a sentirse alabado. No se nos ocurre nadie, nadie, y eso que hemos estado pensando cerca de dos meses, que pueda compararse a estos artistas de antes, cuyos métodos y resonancia parecen pura ficción en la actualidad. Tocaban sus instrumentos más allá de la pericia técnica, el sonido e incluso la imagen, por muy bien peinado que lo vean, y encima sonreían a diferencia de las mujeres de plástico que bailan en MTV con cara de cabreo. Muy recomendable también la versión de Dave Edmund Rockpile, de cuando el rock blanco era algo más que el símbolo del dolar alzando los brazos en uve de victoria.

"Elvis me telefoneó" Espanto

Elvis me telefoneó la escribieron Los Vegetales, el primer grupo de Nacho Canut, para Terry IV, el último grupo de Villarrobledo, cuando tanto unos como otros querían ser Adam Ant y Bowie a la vez. La canción ha recorrido repertorios e inspiraciones pasando desapercibida hasta la otra noche, en pleno concierto, en el momento que babeamos, que bailamos sintiendo que sin ella, la canción, no podríamos seguir de la misma manera. Espanto superan la visión de Meteoro, Intronautas o La Monja Enana, y el eco, la sombra del sonido, el regusto añorado que aún percibimos hoy, tiene el calado donde reposan los derrelictos, la resonancia de lo eterno. 

"Ace of Spades" Link Wray

Seguimos con las canciones y sus títulos, títulos a veces confusos, otras definitorios, la mayoría una sencilla referencia que no se utiliza porque, al igual que los economistas, preferimos los números a la verdad. "Escucha la tres". "Yo prefiero la seis..." Hoy le toca a Link Wray, un shawnee mestizo abducido por los singles de la Sun Records que compuso y publicó su famoso Rumble en el 58, dos años antes que el Apache de los británicos Shadows. Nosotros les recomendamos otra cuyo título está raptado por el himno de Motorhead y que nada, nada, nada, nada tiene que ver con el hecho de ser un pichafloja sudoroso que esconde su barriga bajo un manto de cuero maloliente.

" Blue Monday" Fats Domino

Vamos a convenir por el bien común que todos los lunes son tristes. ¿Deacuerdo? Bien, pero necesitamos matizar porque vivimos de eso, de hablar sobre cosas que interesan a muy poquitos, hablar de que hay tantas tristezas como lunes en el calendario y que no todas son iguales ni mucho menos. Por un lado tenemos los lunes tristes de New Order, lunes cargados de ritmos superfluos y melancolía babeante que se hacen insufribles por lo vergonzoso, ruin, antinatural y despreciable que resulta oír versos como "si no fuese por tu desgracia, hoy sería una persona celestial". Por el otro, a las antípodas de New Order, están los lunes tristes de Fats Domino, lunes en los que se trabaja muy duro, y martes en los que se trabaja muy duro, y miércoles, y jueves... Pero la canción cambia con el viernes, cuando se recibe el sueldo, y explota el sábado por la mañana, antes de que el saxofón entone una especie de advenimiento finisecular. Y es que no todas las historias acaban mal.

"Angels with Dirty Faces" John Paul Young

No. Ya les decimos que no, nada que ver con el cantante homónimo de Love is in the Air a parte de una genealogía transoceánica que los une mediante antepasados, teniendo en cuenta que uno -el melódico- es escocés y el otro -el chiflado- canadiense. ¿Cuál preferimos? Está claro que el chiflado, por eso mismo éste es el John Paul Young correcto, el de los Cardboard Brains, el canadiense, el del mítico disco, el mismo que pueden contemplar desde sus pantallas, uno de los más divertidos y excitantes que hemos escuchado jamás, una rareza exenta de tiempo y abarrotada de ideas, buenas ideas, muy buenas ideas. Pensándolo mejor, y siendo evidente que el nombre con el que firma sólo logra confundir, puede que el rastro se encuentre en el hecho de que el título de su radiofriendly nos hace chocar con el peliculón de Michael Curtiz, también homónimo.

"Kill for Peace" The Fugs

El primer grupo punk ya no lo sabremos, no interesa, estamos demasiado lejos de él y encima, lo más seguro, es que suene mal y esté plagado de poetas beatniks que sueltan alegorías infantiles o surrealistas -aquí cada uno decide al gusto del consumidor- pero más probable todavía que esa hipotética banda diera con el actual himno de Ucrania y su mánager fuera Harry Everett Smith, el único collector de la historia que supo hacer algo con sus vinilos y soltó una de las mejores frases del pop: 'Tan sólo hay cinco o seis collecionistas de blues, todos viven en Estados Unidos y, en mayor o menor medida, son sociópatas'.

"Johnny" Marisol

Ya que estrenamos rey viejo y bajan los impuestos vamos a celebrarlo con canciones de hoy, canciones más modernas que, incluso, Carlos Jean, no canciones de temporada sino canciones actuales que explican el ahora en este preciso momento, canciones de moda que pasan de ella y se olvidan, ¿comprenden?, ¿no?.. Nosotros tampoco, pero gracias a un familiar lejano y dudoso hemos conseguido una primicia para Atocinados: en vez de David Guetta -para quién no lo conozca, una especie de Carlos Jean planetario- en los despachos del Ibex 35 se escucha a Marisol. Puede que el inglés de Pepa Flores no sea tan bailable como el de Ana Botella, pero allí se lo pasan teta gritando 'Johnny' a todas horas. Háganlo ustedes también y triunfarán.

"Desorden Mundial" Antiguo Régimen

La asfixia está creando grandes canciones para este país. Si primero fue El Pardo y después Medievo, ahora es el turno de Antiguo Régimen, el grupo que se debe escuchar, el grupo del atasco y el alboroto interno. Su primer disco ya está aquí, Política de tierra quemada, y sus títulos, las letras que éstos esconden tras ecos de cuerdas translúcidas donde el único blues es Echo and the Bunnymen, el fantasma de Johnny Marr, Three Imaginary Boys y Décima Víctima, lo explican todo: Plomo Fundido en Sangre, Los Ojos del Otro, Oculto, Frialdad Qirúrgica... No puede ser más 1985, pura cold wave, y por un juego de sombras del que ignoramos el truco, nueve canciones más tarde, nos parece una obra profética.

"Servitel" Los Caramelos

Dicen que un iraquí llamado Al-Khorezmi creó el algoritmo para estimar el diámetro de la tierra. Todo lo que viene después ya lo saben, reglas seriadas que vienen a morir aquí, en la solución: la internet, la televisión infinita, constante, simultánea, un mundo de pantallas, de distancias pulverizadas y publicidad a traición. Si los nuevos pensadores son los programadores informáticos, el nuevo rock es el jingle, el eslogan insustancial, la marca sin producto. Hagan más webs que todavía queda espacio, actualicen sus computadoras, compren lo último y no se olviden de disfrutar la experiencia Servitel.

"Estás Aquí" Shotta (feat. Suite Soprano)

Es nuestro noticiario, el tertuliano que escogemos, la ranura por la que accedemos a eso que llaman, de forma tan amenazante, "Actualidad". Seguir al dedillo todas las novedades de nuestro hip hop son horas y horas de contratelevisión y onanismo subfebril. Paridas que son verdad y verdades que son parida, ya saben, nada nunca serio o quizá sí, demasiado serio y divertido, en todo caso favorable a la misantropía, la música barata, el mensaje ahorcable y la tríada que Dedalus creó para los del carmín: silencio, destierro y astucia. Si encima, a todo eso, le sumamos unas bases que siguen cumpliendo como una puta con hijos que alimentar, y un resentido que se esconde tras el humo al nombre de Suite Soprano, lo restante son recordatorios tan crueles como el título de hoy, que de paso responde al clásico de Feria.

"Peace Dilemma" Rondos

El prado muy muy verde y el lago reluciente son el paisaje ideal por el que se defenestra el oficinista ante su mortificadora pantalla. Nuestro paisaje ideal, ya que no lo preguntan, es la bocacalle taponada con contenedores ardiendo, antidisturbios por los suelos, antisistemas por los suelos, más negación y algún momento, quizá instante o quizá fugaz, seguramente nada mensurable, en el que queda desenmascarada esa PAZ que parecen perpetrar la Iglesia Católica, Emma García y la Corporación Microsoft. No es una amenaza pero..., alcen el brazo correcto si estamos presentes; sean cautos.

"Gong-Oh" Paolo Conte

Nos recuerda el chiste de la niña de cinco años que quiere un támpax por navidad y Santa Claus le exclama que debe pedir otra cosa, a lo que la niña remata: Es que en el anuncio dicen que con eso puedes hacer de todo, esquiar, montar a caballo, correr, ir en moto, bailar... Muy graciosa la niña, tan límpida e inocente creyó que el támpax servía para muchas cosas cuando en realidad sólo sirve para una. Este error, recurrente también entre adultos, sucede con el compositor del Azzurro de Celentano. Nos explicamos. Puede parecer que Paolo Conte serviría para contar las bonanzas del vino o certificar que la voz humana es el más bello de los instrumentos musicales o que el cambio hacia el acorde más grave descodifica el sentimiento o que tal  y cual teoría que me saco de allí funciona, pero no es así ni tampoco mucho menos. Es, como casi todo, mucho más prosaico: Paolo Conte es Paolo Conte y sirve para una sola cosa y esa cosa es escucharlo y sentirlo siempre, copa en mano, sin mitomanía ni épica. Antes sugerir que evidenciar; antes un balbuceo que un grito; antes un arreglo que un solo; antes volver a repetir la melodía infalible que adulterar el tema con sobrantes. Todo más prosaico y escaso y sencillo y útil. Como un támpax.

"La Cara Infinita" Dorian Wood

Si visionan el clip de La Cara Infinita comprobarán por qué Dorian Wood controla la performancia reaccionaria cual tábano encantado de volar bajo sexos impúdicos y malolientes. Pero, por suerte, la provocación no acaba ahí, en el envoltorio, o en este caso la idiosincrasia de querer mostrarse abominable, incómodo y algo pornográfico, y resuelve su intrincado mensaje con Rattle Rattle, un disco con un universo por canción donde se mezclan noise, torch songs descreídas, clásica y un montón de marcianadas como la que hoy nos atrevemos a recomendar.

"She's Not There" The Zombies

Imagínense el rincón lo más oscuro y apestoso que puedan, con ratas, vómitos y todo eso. Algo así como Burgos, exacto. Pues ahora imaginen que es habitable. ¿Gracias a qué? A las canciones, sí. Pero no todas, o no tantas, logran extraer el néctar de la mugre y volverse loco con bajo, coro y toneladas de misterio. Sin que importe la ubicación geográfica, pero sí la mental, los Zombies traen el paraíso, precisamente el sitio donde queremos seguir bailando.

"En serio, no" Juventud Juché

Ahora en serio, no creerás que lo de bRUNA o Pional tocando en una sala de Oklahoma supone el victorioso devenir de nuestra música. En serio, entre nosotros y aprovechando que no nos lee nadie: si todos esos grupos giran con frecuencia fuera de nuestras lindes es porque no cantan. Y en Atocinados nos gusta cantar sin remedio y sin límite con la voz que se nos ha dado, aunque a la práctica, gajes del ocio, toda esa desafinación conlleva no poder salir de tu cuerpo, y por supuesto olvidarse de tocar en Oklahoma. Pero ahora en serio, ¿qué importa Oklahoma? ¿John Talabot? ¿Delorean? En serio, no. Aquí preferimos a T E J E R O, Los Urogallos, El Pardo, Juventud Juché, Betunizer, Ornamento y Delito y demás grupos de lo que hemos convenido llamar, tras agotadoras sesiones de espiritismo, meneo cañí.