Empieza con la caja ansiosa, pero luego aparece un bombo para calmarlo todo con el peso de la realidad. La tecla constante de un piano ensimismado en una base que tal vez sea el acto fundacional del nuevo hip hop -saludos especiales para Odd Future y Shabazz Palaces-. Luego está la declamación perfectamente tallada del rapsoda, soul comprimido explicando que rapear es CANTAR rápido y punto. Y lo que deja por explicar la letra, lo explica la crepitación del vinilo, los silencios en tensión que caen entre los bombos, el legendario parón rompe-compás del
"all for the cash, men" que te mantiene en vilo para llevarte de nuevo al principio: batería, tecla constante y mensaje claro. Genuflexión postrada señores y señoras, Guru y Dj Premier están en la casa.
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