Los que se asieron a Nirvana como a una teta lactante y supieron leer entre acordes ya no pueden regresar de ese Aleph punk que todavía nos amamanta. Muchos fotografiábamos mentalmente, poniendo a prueba nuestra memoria nominal, los millones de mensajes cifrados que la banda de Seattle nos enviaba en cada una de sus apariciones, auténticos shows multirreferenciales cargados de erudición sobre la cara b más desclasada, de la camiseta de los Flipper a las citas en esas entrevistas que casi podemos recitar: Seeds, The Raincoats, The Vaselines, o estos Wipers, punk americano del 79 o lo que es lo mismo: punk burro burrísimo a lo Pagans, cazallero y con un primer disco, Is This Real?, que es parejo al legendario debut de los Replacements pero más desconocido. Ruido celestial para nuestros maltrechos oídos.
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