Sacaron su nombre de Kafka porque eran unos chiflados de la literatura asfixiante. De hecho, querían hacer Pop que sonara a Dostoyevski y les salió un Punk gótico y encerrado. Canciones de blanco y negro, de mal presagio y de suicidio sobrio. Hastío que acaba conformándose como único motor vital utilizando ritmos fríos y secos. Joy Division sufría a un frontman ególatra que acabó suicidándose para hacerse notar y The Cure son Tim Burton y carne de festival bulímico. Grabando single tras single y con ese encanto que solo tienen los perdedores, Josef K permanecieron en las tinieblas locos por existir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario