seguir bailando...¿que ritmo?

ATOCINADOS

22 may 2012

"Dazed And Confused" Jack Holmes



De Jake Holmes se podría decir que no fue nadie. O que fue un olvidado más, otro genial intérprete con una canción-emblema: Dazed And Confused, tortura y mareo para uno de los hits que mejor define la indecisión. Guitarra que se golpea, bajo, teclado ácido y un gran quebranto. En el 67 pocas otras cosas despedían tal tufo a hastío vital -quizá la Velvet-, porque esta llamada de auxilio no es más que la envidia de la Pj Harvey maquetera, la depresión tensa que quiso alcanzar la primera Cat Power o, en definitiva, el manual de instrucciones más fiable para el lamento pop. Los Yardbirds la tocaban en directo dándole ritmo e intensidad beat, pero Jimmy Page -un tipo de moral dudosa estilo Mick Jagger- tuvo que crucificar la canción con gritos y solos largos en el primer disco de Led Zeppelin, haciendo creer al planeta que Dazed And Confused era suya y que Jake Holmes nunca fue nadie. Menudo cabronazo el jaimito página este.

14 may 2012

"Popskull" Meat Puppets


   
   Los ochenta tuvieron bastantes tumores irreversibles y malignos, pero el que más dolió fue el éxito universal del heavy con grupos como Iron Maiden, Def Leppard, Whitesnake, Van Halen....hasta que llegó el Grunge y dignificó toda aquella mierda comercial. Nadie dudó nunca de que sus dioses absolutos siempre fueron R.E.M. y Hüsker Dü, pero siempre aceptaron también la influencia de grupos de melena cardada tipo Aerosmith. Y la cronohistoria quedó así, con Soundgarden y Pearl Jam sacando oro de esa basura AOR, temazos de verdad tan hardcoretas como heavyrulos que mezclaban Big Star y Rainbow sin sentirse culpables. Este Popskull hace más por el rock duro que todo Helloween y Scorpions juntos. En definitiva, el Grunge ni inventó ni reinventó nada, tan solo recicló toda la escoria que se le vino encima. Y tampoco lo hicieron mal. 

7 may 2012

"Swim" Ani Difranco



Agradecemos cordialmente que Ani Difranco decidiera pasar su primera menstruación fuera de casa para vagabundear por calles desconfiadas. A los amigos que le dieron cobijo también les damos las gracias, al igual que a toda esa gente que iba a los bares para escucharla. Nos sentimos afortunados de que Ani grabara maquetas para regalárselas a sus colegas y no para enviarlas a disqueras de renombre: en cuanto Ani quiso hacer su primer disco, Ani fundó su sello con tan solo cincuenta dólares. Y eso también se lo agradecemos. Pero nuestra gratitud llega a sus límites cuando queremos decirle -sin saber como- que lo que más le agradecemos (sí, de nuevo) es la obsesión devoradora que padece por la guitarra, la voz, la letra, la composición, la producción; que nunca dé una estrofa por buena y la vuelva a pensar y a repensar y estruje las canciones para que queden lo mejor posible; que huya del foco como de la peste sin pedir nada a toda esa gentuza que tanto la imita; que haya escrito cerca de mil canciones -confesado por ella- porque solo aunando semejante talento con perseverancia obrera se pueden alcanzar cúspides como Swim.
Gracias.